Los integrantes del Centro Provincial de Retirados, Pensionados y Activos de la Policía de Río Negro, Delegación El Bolsón, expresan su solidaridad con el empleado policial en actividad que se vio involucrado en los hechos ocurridos recientemente durante la realización de una diligencia judicial.

El procedimiento se llevó a cabo en el domicilio de una persona con antecedentes de dos homicidios, denunciado por amenazas, uso de armas, robos y otros delitos, lo que lo convertía en un procedimiento de alto riesgo. En el transcurso de la intervención, el empleado policial hizo uso de su arma reglamentaria tras haber sido amenazado, resultando en los hechos que son de público conocimiento y que actualmente están en etapa de investigación cierra el comunicado.

Ayer la Justicia le formuló cargos al agente policial en el marco del legajo penal donde se le atribuye haber causado la muerte de un hombre y las lesiones graves a otro, en ocasión de participar de una medida de allanamiento realizada en el domicilio en el que se encontraban las víctimas, una de las cuales debía ser detenida.

La audiencia comenzó con el análisis en torno al control de detención, que luego del detalle brindado por las partes, fue considerada legítima por el Juez de Garantías.

Según describió la Fiscalía el hecho que se investiga se produjo el 11 de agosto pasado a las 15:30 horas, en el Callejón Inalef del Paraje Mallín Ahogado. Hasta allí llegó “una comisión integrada por seis agentes policiales con el objeto de llevar a cabo una diligencia de allanamiento de morada, secuestro y detención de uno de sus propietarios”. El grupo ingresó al predio “para cumplimentar con la manda judicial y luego de un intercambio de palabras con las personas que se encontraban en el lugar advirtieron que el hombre a quien debían detener intentaba darse a la fuga corriendo hacia uno de los limites del predio”.

El imputado “comenzó su persecución hasta alcanzarlo y reducirlo en el piso. En ese momento el padre portando un cuchillo quiso impedir la detención de su hijo acercándose al agente policial, quien le efectuó dos disparos con su arma reglamentaria a corta distancia, que le causó a la víctima una hemorragia masiva y produjo su muerte inmediata a consecuencia de un shock hipovolémico. Instantes después le disparó con su arma reglamentaria a quien debía detener quien se había incorporado para enfrentarlo. El proyectil impactó en el neumotórax derecho del joven y le provocó una lesión de carácter grave”.

La Fiscalía comenzó la audiencia dando cuenta de la extrema complejidad del legajo “con determinadas características ya que se trata de un empleado policial, que estaba cumpliendo una orden legalmente autorizada” en un hecho ocurrido escasas 24 horas antes y que requiere una batería de evidencias que nos llevarían a poder arribar a conclusiones relacionadas con las causales de justificación».

Seguidamente detalló el sustento con el que cuenta hasta el momento que incluye entrevistas, certificados médicos y el resultado del trabajo realizado en el lugar por el Gabinete de Criminalística restando aún la sustanciación de gran cantidad de diligencias científicas que ya se encuentran en marcha.

La Defensa del imputado no manifestó objeciones a la formulación de cargos destacando que se trata de una instancia provisoria y adelantó que cuentan con su propia teoría del caso que demostrará “la causal de justificación en el marco de la realización de un allanamiento”. Sostuvo que la víctima intentó agredir al imputado, quien puso su vida en riesgo y debió actuar en consecuencia.

Finalmente el juez tuvo por admitidos los cargos y dispuso la medida cautelar acordada entre las partes que dispone el inmediato traslado a la ciudad de General Roca en donde deberá fijar domicilio y estará monitoreado por un dispositivo de control satelital. Además se prohibió su acercamiento y contacto con víctimas y testigos.