El Poder Judicial de Río Negro reconoció el vínculo afectivo entre un hombre y los tres hijos de su pareja, otorgándole la adopción plena por integración. Esta decisión legaliza y formaliza una relación construida a lo largo de los años, brindando seguridad jurídica a la familia.
La medida fue tomada tras considerar el lazo afectivo consolidado entre el hombre y los niños, quienes lo reconocen como figura paterna. La adopción plena implica que el adoptante asume todos los derechos y responsabilidades legales como padre, incluyendo la patria potestad.
Este fallo destaca la importancia de los vínculos afectivos en la conformación de las familias, más allá de los lazos biológicos. La Justicia valoró el compromiso y la dedicación del hombre en la crianza y cuidado de los menores.
La adopción por integración con carácter pleno es una herramienta legal que permite regularizar situaciones familiares donde uno de los miembros ha asumido el rol parental de hecho, otorgando estabilidad y protección a los niños involucrados.