San Antonio Oeste se adhirió al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) establecido por la Ley Nacional Nº 27.742. De este modo se suma al impulso de la provincia en ser la primera en adherir al régimen que tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico y atraer grandes inversiones a la región.
«Quiero expresar mis felicitaciones al intendente Adrián Casadei por esta decisión tan importante para nuestro querido San Antonio Oeste por adherirse plenamente al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones”, expresó Weretilneck.
El RIGI busca establecer un marco regulatorio que promueva el crecimiento económico a través de incentivos fiscales, estabilidad económica y seguridad jurídica, atrayendo inversiones nacionales y extranjeras superiores a los 200.000.000 millones de dólares. Entre los objetivos del RIGI se encuentran la creación de empleo, el aumento de exportaciones y el fortalecimiento de sectores estratégicos como el energético.
El Gobernador destacó la importancia de esta adhesión para el futuro de la región: «Este marco regulatorio marcará un nuevo capítulo en el desarrollo del Golfo San Matías, promoviendo su crecimiento y fortaleciendo el sector energético. Con incentivos fiscales, estabilidad económica y seguridad jurídica, estamos abriendo las puertas a nuevas inversiones en la localidad que impulsarán el progreso económico y social que tanto necesita».
Asimismo, subrayó la colaboración entre el Gobierno provincial y el municipio para lograr un desarrollo sostenible y próspero: «Se vienen nuevos tiempos para San Antonio Oeste. Estamos trabajando juntos, provincia y municipio, para construir un futuro más próspero y lleno de oportunidades».
Esta adhesión promete generar un impacto positivo en la economía local, creando condiciones favorables para la llegada de inversiones que contribuirán al desarrollo integral de estas localidades. El régimen incentiva el desarrollo económico, fortalece la competitividad de diversos sectores, incrementa exportaciones, favorece la creación de empleo y genera condiciones de previsibilidad y estabilidad para las inversiones.
A través de incentivos fiscales y ventajas regulatorias, sumados a los recursos, condiciones geográficas e infraestructura destacadas de la región, se busca concretar inversiones que impulsen la prosperidad y desarrollo de la comunidad.