El Gobierno dispuso que la segmentación tarifaria del servicio de gas se mantendrá hasta el 1 de abril próximo y, a partir de ahí, comenzará a regir un nuevo esquema para otorgar subsidios.
sí lo anunció este lunes el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien subrayó que la «readecuación» de los subsidios apuntará a «su focalización en el sector más vulnerable» de los usuarios.
«La segmentación de subsidios que realizó el Gobierno anterior ha tenido falencias, ya que los usuarios siguen recibiendo subsidios generalizados y, además, existe falta de control de padrón de usuarios», enfatizó el funcionario.
En ese sentido, explicó que la «propuesta de cambio» será «determinar los ingresos totales del grupo familiar y fijar una canasta básica energética con tipos de consumo en las distintas zonas del país, para que el subsidio que otorgará el Estado sea diferencial cuando el precio de esa canasta básica supere un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente».
Rodríguez Chirillo se expresó así en el marco de la audiencia pública para la adecuación transitoria de las tarifas de transporte y distribución de gas, que se lleva a cabo este lunes. En esa audiencia, que se realiza de manera virtual y es organizada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) también se va a discutir el índice de actualización mensual de las tarifas.
Para el funcionario, en la actualidad se observa «un agotamiento de un modelo que llegó a su fin y que nos dejó en una situación de vulnerabilidad de los sistemas energéticos».
«Las administraciones anteriores dejaron una situación que se puede resumir así: el sistema energético actual se encuentra altamente desinvertido, desfinanciado, ineficiente, con riesgo de desabastecimiento y con una balanza comercial deficitaria de US$30.000 millones en los últimos diez años», afirmó.
Y añadió que, para revertir esta situación, «entre nuestros objetivos están asegurar el suministro, revertir el balance comercial energético deficitario en el corto plazo, que las tarifas aseguren la sustentabilidad financiera del sector, reasignar los subsidios a los sectores más vulnerables, que el sector privado sea el responsable de la expansión de la infraestructura a su propio riesgo».
Por su parte, el interventor del Enargas, Carlos Casares, sostuvo que si bien existieron adecuaciones transitorias, regladas por un decreto de 2020, «no se ha llegado a un acuerdo definitivo de renegociación. Por lo tanto, se considera finalizada esa etapa».
A su criterio, «en esta nueva gestión se entiende necesario brindar señales claras y precisas para un consumo eficiente y racional para los distintos tipos de usuarios. El objetivo es evitar que la prestación de los servicios de transporte y distribución de gas devengan en la obsolescencia de los activos de las empresas prestadoras y una profundización de los inconvenientes derivados de la falta de renovación de redes y su ampliación».
«Dadas estas condiciones, resulta necesario adoptar medidas que permitan asegurar la continuidad de los servicios públicos de gas. Por eso, además de llevar adelante la readecuación tarifaria, es necesario aprobar los ajustes periódicos», resaltó Casares.