En un episodio que puso en evidencia la peligrosa combinación de alcohol y conducción, las autoridades de Fernández Oro actuaron rápidamente en la Ruta 65.
La detención tuvo lugar cerca de la Vieja Estación, donde la policía observó maniobras indebidas por parte de un automóvil.
Los resultados de los tests de alcoholemia no dejaron lugar a dudas: el conductor presentaba un alarmante nivel de más de 2 grados de alcohol en sangre.
Esto elevó las preocupaciones sobre la seguridad vial en la región y resaltó la importancia de implementar acciones decididas contra la conducción bajo los efectos del alcohol.