A pesar de que en los últimos años disminuyó la cantidad de personas que fuman, el tabaquismo continúa siendo un serio problema sanitario. Así lo señaló el cardiólogo Alejandro Meretta en el programa Infobae en Vivo, donde advirtió que la adicción a la nicotina —ya sea a través del cigarrillo tradicional o del vapeo— sigue generando consecuencias graves en los pulmones y en la salud en general.

Durante su participación, Meretta se refirió a los datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que marcaban una baja del 26% al 22% en el consumo de tabaco antes de la pandemia. Sin embargo, advirtió que el encierro y el estrés de ese período provocaron un repunte preocupante del hábito de fumar. “Es muy difícil dejarlo porque la nicotina estimula el sistema de recompensa del cerebro”, explicó.

El médico detalló cómo este químico afecta al cuerpo, generando una adicción que crece con el tiempo. Al liberar dopamina, la nicotina genera una sensación de bienestar que luego requiere mayores dosis para mantenerse. Por eso, remarcó, no alcanza solo con la voluntad para dejar de fumar: se necesitan estrategias integrales y acompañamiento médico.

Meretta fue especialmente crítico con la romantización del vapeo. Dijo que, a pesar de lo que prometen las campañas de marketing, no es una alternativa segura y representa un riesgo serio, sobre todo para adolescentes. “El vapeo es un espanto. Tiene compuestos como el polietilenglicol que podrían generar fibrosis pulmonar”, alertó.

Además de los efectos físicos, el especialista señaló que el tabaquismo tiene un impacto familiar y social. Desde predisposiciones genéticas hasta la normalización cultural del hábito, explicó cómo el tabaco y el vapeo siguen presentes en la vida cotidiana de muchas personas. Por eso, insistió en la necesidad de campañas de concientización desde edades tempranas.

Finalmente, el cardiólogo abogó por medidas legislativas más fuertes para limitar el acceso al vapeo, especialmente en jóvenes, y llamó a no subestimar el daño detrás de sabores como “vainilla” o “chicle”. “Eso también te lo estás metiendo en los pulmones”, sentenció, y pidió mayor responsabilidad de las empresas y del Estado en esta problemática.