Talleres se hizo fuerte en el debut y venció como local a San Pablo de Brasil por 2 a 1 en un atractivo encuentro disputado este jueves a la noche, en el estadio Mario Alberto Kempes, en el marco de la primera fecha del Grupo B de la Copa Libertadores 2024.
Ramiro Ruiz Rodríguez, a los 51 minutos del primer tiempo, y Rubén Botta, a los 7 del complemento, le dieron el triunfo al equipo cordobés.
El delantero Luciano, a los 21 minutos del complemento, descontó para la visita.
Talleres no dejó dudas en el inicio y salió a presionar a San Pablo con un juego asfixiantes y punzante, con el cual nunca le mostró «respeto» a su rival. Sin embargo, perdió a Ramón Sosa por una dura entrada.
Pese a que contó con el remate de Gastón Benavídez y luego uno de Federico Girotti, el local no pudo abrir el marcador ante el conjunto de Brasil, que también perdió a una de sus figuras -Rafinha- por lesión.
Con el correr de los minutos, Talleres sostuvo la intensidad, aunque no pudo encontrar los caminos para lastimar a un San Pablo que apeló al juego defensivo y a una rápida salida. Sin embargo, nada fue sencillo, ya que perdió a su jugador más desequilibrante, Lucas Moura.
Luego de un pasaje de juego sin ser profundos ambos elencos, fue «La T» el que sacudió el marcador: en la recta final del primer tiempo, Ruiz Rodríguez metió un derechazo tremendo para poner la historia 1-0.
En el complemento, el inicio fue todo del conjunto «Tricolor», que mostró una postura superadora y sobria para arriesgar. No obstante, Talleres esperó su chance y la tuvo, de contra, con Botta, quien metió un zurdazo increíble para el 2-0.
Golpeado por el resultado, San Pablo no encontraba la forma de lastimar a su rival, pero un error defensivo del local le puso drama al partido, ya que Luciano aprovechó para descontar, cuando promediaba la mitad del segundo acto.
Con la incertidumbre en su mayor pico, Talleres aplacó la furia ofensiva del conjunto de Brasil y emparejó el trámite, aunque sufrió hasta el final, cuando el arquero Guido Herrera se vistió de héroe y le tapó un mano a mano a Luciano.