La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, generó controversia al declarar: «No más carne desde la Argentina», en el contexto de las tensiones comerciales internacionales. Estas palabras, pronunciadas durante una entrevista con Fox News, reflejan la postura proteccionista del gobierno de Donald Trump, enfocada en priorizar la producción nacional sobre las importaciones.
Rollins enfatizó la intención de la administración estadounidense de favorecer a los productores locales, mencionando específicamente la carne argentina y los productos lácteos canadienses como ejemplos de importaciones que podrían ser restringidas. Estas declaraciones surgen en un momento en que el presidente Trump ha decidido pausar por 90 días la implementación de aranceles mínimos del 10% a varios países, incluida Argentina, buscando renegociar términos comerciales más favorables para Estados Unidos.
El sector cárnico argentino observa con preocupación estas señales, ya que Estados Unidos representa un mercado clave para las exportaciones de carne vacuna del país. Empresarios del sector han instado al gobierno argentino a entablar negociaciones con Washington para evitar posibles restricciones que podrían afectar significativamente las ventas al exterior.
En el primer bimestre de 2025, las exportaciones argentinas de carne vacuna experimentaron una caída del 26,1% en volumen en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando 96.805 toneladas. Aunque en términos de valor la disminución fue menor, con ingresos de USD 474,5 millones, esta tendencia descendente preocupa a los productores nacionales en medio de un mercado global competitivo.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, tiene programada una visita a Argentina el 14 de abril, con el objetivo de fortalecer lazos económicos y discutir posibles acuerdos bilaterales. Este encuentro podría ser una oportunidad para que ambos gobiernos aborden las inquietudes comerciales y busquen soluciones que beneficien a ambas partes.
