Luciano Bottoni, padre de Matías, el nadador rosarino de 17 años que quedó paralizado tras un accidente durante el Campeonato Nacional de Natación, dio detalles sobre lo ocurrido y el estado de salud de su hijo. “Hubo una invasión en su andarivel”, expresó. Según relató, otro competidor ingresó de forma indebida en el andarivel en el que Matías practicaba partidas, lo que generó una colisión de frente.
El choque tuvo lugar en los primeros metros de la pileta, zona señalizada con banderines, donde no debería haber habido presencia de otros nadadores. “Todo lo que tenía que salir mal, salió mal”, explicó el padre, remarcando la importancia de los protocolos de seguridad en este tipo de torneos. El impacto provocó la fractura de una vértebra cervical y un daño medular irreversible.
Matías fue operado de urgencia en el Hospital Italiano, luego de una primera atención en el hospital Santojanni. Aunque inicialmente mostró signos positivos, su evolución tuvo altibajos en las últimas horas. “Anoche estuvo con fiebre, no durmió, fue una noche complicada”, detalló Luciano, quien aseguró que todavía no definieron si tomarán acciones legales.
El caso generó una ola de solidaridad en todo el país. En menos de un día se recaudaron 60 millones de pesos para cubrir los costos médicos. Matías, que se preparaba para clasificar al Sudamericano Juvenil, es considerado una de las grandes promesas de la natación argentina. Su club, Echesortu, pidió a la comunidad que “rece en corazón por su recuperación”.
El accidente ocurrió el sábado pasado en el Parque Olímpico de Villa Soldati, durante la entrada en calor previa a una final en la que Matías competiría por los 200 metros mariposa. La familia y el entorno del nadador siguen con atención cada parte médico y mantienen viva la esperanza de una mejora.