Luego de la decisión judicial respecto de los dos detenidos por el robo a la distribuidora de cigarrillos, que comenzó en Cipolletti y terminó en Fernández Oro, se conocieron detalles de lo que fue una sucesión de hechos delictivos por parte de una banda, integrada por un conocido barrabrava del club local.
La labor policial permitió el secuestro de una millonaria suma de dinero, vehículos, pelucas, armas de fuego, entre otros elementos, que además posibilitaron resolver varios atracos ocurridos en la región. En medio de todas las diligencias, se destacó la tarea de efectivos policiales que enfrentaron a los sujetos y, más allá del deber, expusieron su vida para lograr la detención de los delincuentes.
Entre los datos que fueron surgiendo, se supo que los malvivientes se habrían apoderado es de unos 25 millones de pesos, de la distribuidora de cigarrillos, ubicada en Alem y Sáenz Peña, en Cipolletti. También se conoció la violencia con la actuaron, atacando salvajemente al empleado del lugar.
En diálogo con el diario digital “Mis Noticias”, el jefe de la Regional V, comisario inspector Javier Yáñez manifestó que «estaban decididos a matar en todo momento. Tenían cuatro armas de grueso calibre, tres de ellas las descargaron todas, la cuarta no la utilizaron y tenía el cargador lleno. Esa les quedó en la Renault Duster (robada en Neuquén), si no, otra podría haber sido la historia».
Tras escapar de la distribuidora y al ser identificados por la policía, los delincuentes abrieron fuego sin dudar y no dejaron de hacerlo, casi, en ningún momento, hasta la detención. Estas acciones pusieron en peligro la vida de los policías y de cientos de personas que a esa hora del viernes transitaban en las dos ciudades.
El jefe de la Regional V valoró el trabajó de todo el personal que intervino ese día en los distintos momentos. “Uno de los sujetos avanzó abriendo fuego hacia uno de los móviles de la policía que arribaba al lugar con dos efectivos. Disparaba sin cesar, de otro sector apareció el comisario Víctor Reyes, titular de la unidad 26 de Fernández Oro, quien pudo repeler con su arma y disuadir la actitud del delincuente»
También los nombres de los sargentos Horacio Millañanco y Anabella Contreras, de la Comisaría Cuarta, fueron mencionados y destacados desde el interior de las filas de la fuerza policial rionegrina. Ellos arribaron a la vivienda en Oro donde intentaban esconderse los sujetos. Fueron atacados a balazos, hubo más de 20 disparos allí. “Expusieron su vida por su labor”, expresaron.