El Tribunal de Impugnación ha ratificado la condena a prisión perpetua de Pablo Parra por el femicidio de Agustina Fernández, confirmando así el veredicto de culpabilidad del jurado popular y la pena impuesta por un juez de juicio.
El ataque a Agustina ocurrió el 2 de julio de 2022 en su departamento en Cipolletti. Según la acusación, Parra invitó a Agustina a cenar y, tras asegurarse de que ella estaba en su hogar, salió para regresar por la parte trasera de la propiedad. Una vez dentro, utilizó su mayor fuerza física para agredirla brutalmente, causando múltiples heridas en la cabeza y las manos. Estas lesiones resultaron en un traumatismo craneoencefálico grave, que llevó a la muerte de Agustina días después en el hospital. Después del crimen, Parra intentó simular un robo para desviar la atención de las autoridades.
El tribunal desestimó los argumentos de la defensa, concluyendo que no había motivos para anular el juicio ni revisar el veredicto del jurado. Se afirmó que «la acusación describió correctamente los hechos», y que las pruebas presentadas fueron adecuadamente valoradas.
El Tribunal de Impugnación también destacó que la defensa no demostró la existencia de vicios procesales ni afectaciones a los derechos de Parra durante el juicio por jurados. Se afirmó que las pruebas físicas y testimoniales fueron correctas y que no hubo irregularidades en su admisión.
Además, se dejó en claro que «no se acreditó ninguna violación a los derechos del imputado», desestimando reclamos sobre pruebas supuestamente contaminadas y testimonios obtenidos en violación del derecho a guardar silencio.
La conclusión del tribunal ratificó la condena a prisión perpetua de Parra por el femicidio de Agustina Fernández. El juicio por jurados se realizó en mayo de este año y, en junio, se impuso la pena de prisión perpetua. Este caso resalta la urgente necesidad de abordar la violencia de género y buscar justicia para las víctimas.