El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Ucrania será «derrotada muy pronto» en el contexto de la guerra con Rusia, y que su intervención en el conflicto ha sido clave para continuar con la lucha del país europeo. Según medios internacionales, Trump expresó en una entrevista con la revista The Atlantic que él considera estar «salvando a esa nación», aunque reconoció que el conflicto ha causado más muertes de las que se reportan oficialmente.

El mandatario recordó que, durante su administración, fue él quien suministró al Ejército ucraniano los misiles Javelin, una decisión que, según él, contribuyó a la prolongación del conflicto. A pesar de su intervención, Trump también reconoció que la guerra ha sido devastadora, expresando que «murió mucha más gente en esa guerra de lo que se informa».

Trump, al ser cuestionado sobre si estaría dispuesto a aumentar el apoyo militar a Ucrania si el Ejército ruso sigue avanzando, dejó claro que no necesariamente se trataría de más armas tradicionales. «Hay muchos tipos de armas», indicó, sugiriendo que las sanciones económicas o las medidas financieras también pueden considerarse como «armas» en el conflicto.

En sus comentarios, Trump citó las palabras del primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, quien destacó que el involucramiento de Trump en el conflicto ucraniano ha sido crucial para evitar que la guerra se extendiera más allá. El exmandatario estadounidense insistió en que el conflicto «nunca habría ocurrido» si él hubiera seguido en la Casa Blanca, afirmando que la guerra comenzó a escalar durante la administración de Barack Obama.

Por otro lado, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, también tuvo palabras fuertes sobre el conflicto, asegurando que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, «acabará de la manera más triste», tras sus declaraciones sobre el asesinato de un alto oficial ruso. Medvédev vinculó estas afirmaciones de Zelenski con su destino, pero evitó profundizar más en la cuestión, para no crear un ambiente incómodo.