El expresidente estadounidense Donald Trump volvió a generar controversia al proponer públicamente que Canadá se una al sistema de defensa antimisiles “Cúpula Dorada” de forma gratuita, pero con una condición: integrarse como el estado número 51 de los Estados Unidos. En caso contrario, el costo de participación sería de 61.000 millones de dólares. El mensaje fue difundido a través de Truth Social, la red social del líder republicano.
La “Cúpula Dorada” es un ambicioso programa de defensa espacial impulsado por Trump que busca establecer un escudo de misiles ante amenazas extranjeras. El sistema, valorado inicialmente en 175.000 millones de dólares, apunta a estar operativo para 2029. Sin embargo, analistas destacan que aún enfrenta importantes obstáculos técnicos, financieros y políticos.
Desde Ottawa, el primer ministro canadiense Mark Carney fue tajante: su país no está en venta. Aunque había manifestado interés en explorar opciones de participación en el sistema, Carney rechazó de plano la idea de renunciar a la soberanía canadiense. “La defensa es importante, pero no al costo de nuestra independencia”, señaló el mandatario tras su última visita a la Casa Blanca.
Las tensiones entre ambos países no son nuevas. Durante su mandato anterior, Trump impuso aranceles que impactaron el comercio bilateral y provocaron roces diplomáticos. Si bien en la reunión reciente ambos líderes bajaron el tono respecto a los temas económicos, las declaraciones de Trump volvieron a tensar el vínculo.
En paralelo, Canadá evalúa diversificar su cooperación en defensa más allá de la relación con Estados Unidos. En una entrevista con la cadena pública CBC, Carney expresó que Ottawa explora alianzas con países europeos para reducir su dependencia actual, ya que el 75% de su gasto militar se destina a vínculos con EE.UU.
Por último, el cruce de declaraciones también salpica al T-MEC. Carney desmintió a Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, sobre las fechas de renegociación del tratado. Según el primer ministro canadiense, las discusiones recién comenzarán en 2026 y su país no tomará decisiones apresuradas.
