Felipe, un bebé de tan solo ocho meses, es un pequeño neuquino que desde diciembre se encuentra internado en la terapia intensiva del Hospital Italiano de Buenos Aires. Su delicado estado de salud requiere un trasplante de corazón urgente para salvar su vida.
A pesar de su fragilidad, Felipe sigue aferrándose a la vida con una fuerza admirable. Desde enero, está en emergencia nacional, en espera de un órgano que aún no aparece. Mientras tanto, el pequeño permanece conectado a una máquina externa que realiza el trabajo que su corazón ya no puede hacer, en una lucha constante por mantenerse con vida.
El amor y la esperanza de su mamá, Pamela Domínguez, son la fuerza que mantiene a Felipe con vida. En su relato, Pamela compartió con emoción que, después de un mes de silencio, Felipe sonrió por primera vez. Ese gesto, tan pequeño pero tan significativo, es un rayo de luz en medio de la oscuridad que atraviesa esta familia.
En una entrevista con LU19, Pamela Domínguez expresó la angustia de esperar un trasplante de corazón para su hijo, a la vez que hizo un llamado a la solidaridad y a la donación de órganos. “Los órganos no van al cielo”, reflexionó Pamela, subrayando la importancia de la donación para salvar vidas.
¡Ayudemos a Felipe!
Es esencial tomar conciencia de la importancia de ser donantes de órganos y de cómo este acto puede salvar vidas como la de Felipe y de muchas otras personas que luchan por una oportunidad. La espera de un órgano puede ser larga, pero la vida de alguien puede cambiar para siempre con un simple gesto de generosidad.
Para más información sobre la donación de órganos y cómo convertirte en donante, visita el sitio web de Incucai o contacta con tu centro de salud más cercano. La vida de Felipe y de muchos más depende de nuestra decisión de ayudar.