En el tradicional colegio jesuita La Providence, de la ciudad francesa de Amiens, se inició en 1993 una relación que todavía hoy despierta controversia. Emmanuel Macron tenía 15 años y era un alumno brillante, apasionado por la literatura y el teatro. Su profesora, Brigitte Trogneux, tenía 40 años, estaba casada y era madre de tres hijas. Uno de sus cursos coincidía con su propia hija, compañera de aula del joven Macron.

La relación se forjó entre ensayos teatrales y lecturas compartidas. En sus comienzos fue un vínculo intelectual, según han dicho ambos, pero pronto se transformó en una atracción emocional y amorosa. El entorno no tardó en reaccionar: el colegio recibió denuncias, la familia de Macron lo trasladó a París y la comunidad local condenó con dureza a Brigitte, quien comenzó a vivir un aislamiento social progresivo.

La situación legal también era delicada. Aunque Emmanuel tenía 15 años —edad mínima de consentimiento en Francia—, el hecho de ser su alumno podía haber generado una condena judicial. Pese a los riesgos, Brigitte optó por no dar marcha atrás. Se separó de su esposo, soportó el repudio de su familia y apostó por el joven que, antes de irse, le prometió: “Volveré y me casaré con vos”.

Con los años, cumplió. Brigitte Macron se convirtió no solo en su esposa, sino también en una pieza clave de su carrera política. Aunque nunca ocupó un cargo formal, fue su asesora más cercana, su correctora de discursos, la que ayudó a moldear su imagen pública y su conexión con los sectores culturales. En 2015 pidió licencia del Ministerio de Educación para acompañarlo a tiempo completo. Un año después, fue figura activa en la campaña que lo llevó a la presidencia.

Durante la campaña de 2017 y en los años siguientes, Brigitte se mantuvo como una presencia constante en el círculo íntimo de Macron. Desde actos públicos hasta decisiones estratégicas, su influencia fue reconocida incluso por los asesores oficiales. La historia que comenzó en un aula terminó marcando profundamente la política francesa contemporánea.

Sin embargo, la relación vuelve a estar bajo la lupa. Anoche, al llegar a Vietnam, Emmanuel Macron fue captado en video recibiendo un gesto brusco por parte de Brigitte. Las imágenes, que se viralizaron rápidamente, generaron especulaciones sobre tensiones en la pareja. Aunque desde el entorno presidencial minimizaron el episodio y hablaron de una “broma íntima”, el revuelo en redes sociales volvió a poner en primer plano una relación que nunca dejó de generar impacto.