La capacidad y potencia de la aeronave son claves para evitar que los brigadistas trabajen en zonas demasiado peligrosas.
El incendio en Valle Magdalena sigue generando preocupación, con un área afectada de 22.131 hectáreas. Este martes comenzó a operar la ayuda aérea, destacándose un Boeing 737 proveniente de la provincia de Santiago del Estero, un modelo del que existen solo tres en el mundo.
El avión se utiliza en la cola del incendio, donde su capacidad y potencia permiten reducir el riesgo para los brigadistas. Además, se sumaron 15 medios aéreos adicionales, entre ellos 12 helicópteros y tres aviones hidrantes. Paralelamente, en el terreno se llevan a cabo tareas de construcción de fajas, anclajes y líneas de agua, con el apoyo de maquinaria pesada de Vialidad Provincial.
Las hectáreas afectadas han sido divididas en cuatro zonas estratégicas: cabeza, cola y los flancos derecho e izquierdo, para optimizar el combate del fuego.
Además de los brigadistas, intervienen diversas organizaciones y cuerpos de seguridad, incluyendo personal del Parque Nacional Lanín, el Gobierno de la provincia, el Ministerio de Seguridad, el Servicio Nacional de Manejo de Fuego y otras fuerzas municipales.