Río Negro destinará $1.800 millones en un plan de reactivación productiva en El Bolsón tras el incendio que afectó 3.691 hectáreas.
En una conferencia de prensa en El Bolsón, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunció un ambicioso plan de reactivación productiva para asistir a los productores afectados por el incendio que consumió 3.691 hectáreas. Acompañado por el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, y el intendente Bruno Pogliano, Weretilneck reafirmó el compromiso del Gobierno provincial con la recuperación del sector productivo de la región.
«Acompañaremos a 152 familias para que puedan reconstruir su ambiente rural y productivo, con asistencia directa, financiamiento y medidas de prevención para evitar futuras emergencias«, declaró el gobernador, enfatizando el apoyo integral a los afectados. La inversión total en esta primera etapa asciende a $1.800 millones, con medidas concretas para reconstruir el tejido productivo de El Bolsón y garantizar su recuperación.
El plan incluye líneas de financiamiento para aquellos que perdieron su producción. El Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo destinará $500 millones en créditos de hasta $10 millones, con un año de gracia y devolución en 24 cuotas fijas a tasa 0. Además, la Agencia de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro asignará otros $500 millones para emprendedores locales, incluyendo productores de dulces, cervezas y destilados, con condiciones de acceso favorables.
En paralelo, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) aportará $400 millones no reintegrables para infraestructura, equipamiento y abastecimiento de agua en las zonas afectadas. Este monto se utilizará para adquirir insumos esenciales como alambres, torniquetes, bombas de agua, tanques, bebederos, polietileno para invernaderos y generadores.
Para fortalecer la detección, prevención y alerta temprana de incendios, se destinarán $400 millones adicionales en tanques australianos, geomembranas para reservorios, equipamiento de primer ataque, cámaras de monitoreo y cartelería preventiva. Estas medidas buscan no solo la recuperación, sino también la resiliencia frente a futuras emergencias.
«Acompañamos a los productores desde el primer día con asistencia inmediata: más de 2.736 fardos, mangueras y elementos esenciales para garantizar el abastecimiento de agua y alimento para los animales», destacó Weretilneck. Además, se realizó un relevamiento integral de productores, invernaderos, plantaciones de fruta fina y lúpulo, apicultura y sectores de la agricultura familiar, junto con un diagnóstico satelital que estima más de 1.000 hectáreas agrícolas dañadas.
Este plan integral refuerza el compromiso de Río Negro con la reactivación productiva y el apoyo a las familias afectadas, reafirmando la importancia del sector agrícola y rural en la economía regional.