El Gobierno Nacional ha impuesto una resolución que destruye lo que miles de productores han construido con esfuerzo durante dos décadas. La Patagonia es una zona libre de fiebre aftosa sin vacunación gracias al trabajo de nuestros ganaderos y frigoríficos. Sin embargo, ahora, desde un escritorio en Buenos Aires, un burócrata pretende borrar todo ese esfuerzo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores.

Alberto Weretilneck, a través de su cuenta en X, expresó su rechazo rotundo a esta medida, destacando que:
«Nos quieren hacer creer que esta medida bajará el precio de la carne. Es mentira. Si realmente fuera así, la carne sin hueso que ingresa desde el norte tendría el mismo precio que en otras provincias, pero eso no sucede. Lo único que genera es el quiebre de frigoríficos, la pérdida de empleos y el cierre de establecimientos productivos. Mientras tanto, los grandes importadores hacen negocios a costa de nuestra producción.»

El gobernador también fue claro sobre la solución que propone para mejorar el estatus sanitario del país:
«Si el objetivo real es mejorar el estatus sanitario del país, la solución es clara: levanten la vacunación en todo el territorio nacional y tengamos un solo estándar sanitario. Destruir la barrera sanitaria de la Patagonia no es el camino.»

Además, Weretilneck remarcó que Río Negro y la Patagonia no fueron consultados antes de tomar esta decisión:
«Río Negro no fue consultado. La Patagonia no fue consultada. Rechazamos este atropello y exigimos su inmediata revisión. No vamos a permitir que esto se haga sin tener en cuenta el impacto real en nuestra gente y nuestra producción.»