En el marco del proceso de control del ausentismo estatal, el Gobierno detectó a más de 20 profesionales involucrados en la emisión de certificados médicos ilegales para justificar ausencias injustificadas. El caso más destacado involucra a una médica que emitió más de 300 certificados falsos. También se detectaron numerosos casos de empleados públicos que presentaron certificados médicos adulterados o falsificados, quienes serán denunciados por el delito de adulteración de documento público.
«Vamos a ser implacables. Días atrás denuncié a dos médicos del Alto Valle y vamos a seguir esta causa hasta que pierdan su matrícula profesional. Y no son los únicos; hay otros 20 médicos en la provincia involucrados en prácticas similares, justificando acciones que están fuera de la ley. Vamos a denunciar a todos los médicos que perjudican al Estado con este tipo de prácticas ilegales», anunció el gobernador Alberto Weretilneck a través de un video difundido este lunes en sus redes sociales.
Con el patrocinio del Fiscal de Estado, Gastón Pérez Estevan, el Gobernador presentó días atrás una denuncia formal contra dos médicos del Alto Valle. La acción busca investigar la posible comisión de delitos de falsificación de certificados médicos y estafa contra la administración pública provincial.
La denuncia se origina en preocupaciones por el alto nivel de ausentismo registrado en la zona. Investigaciones internas revelaron una gran cantidad de certificados médicos, todos ellos firmados por los dos médicos implicados. La similitud entre los certificados y la extensión de las licencias otorgadas despertaron sospechas, llevando a la formalización de la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal. La Provincia de Río Negro se ha constituido como querellante en este caso.
Los delitos que se investigan son «Fraude en perjuicio de la administración pública» (art. 174 inc. 5 del Código Penal) en concurso ideal (art. 54 CP) con «Expedición de certificado médico falso» (art. 295 del CP).
La administración pública provincial enfrenta un nivel de ausentismo laboral irrazonable, lo que ha motivado investigaciones internas para determinar sus causas reales. Un número significativo de empleados públicos presentó certificados médicos que, según la denuncia, podrían estar falsificados, justificando ausencias con licencias remuneradas basadas en patologías difíciles de comprobar.
Los certificados frecuentemente diagnosticaban trastornos de ansiedad en diversos grados, trastornos ansioso-depresivos reactivos y trastornos por estrés postraumático, con diagnósticos similares y renovaciones de licencias temporales que terminaban extendiéndose por más de un año sin detallar la progresión de la enfermedad.
En el caso de la médica denunciada de General Roca, se encontraron indicios de que había extendido certificados con falsedades ideológicas sin haber revisado a los pacientes. En el periodo investigado, la profesional emitió al menos 320 certificados médicos en varias regionales.