Luego de la reunión que encabezó el Ejecutivo Nacional con representantes de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador de Río Negro destacó que la reunió fue «sincera», pero advirtió sobre su «sesgo autoritario».
Alberto Weretilneck se refirió a la reunión en Casa Rosada y advirtió que el oficialismo «es poco proclive a aceptar ideas de otros”. Remarcó que “quedó claro es que hay una decisión de los gobernadores de ayudar a lo que el país necesite, pero no a cambio de».
«Respecto de lo que ayer vimos, diría que soy optimista de que se puede avanzar, pero depende del texto fino de la ley y de la muñeca negociadora del gobierno central. Es un Gobierno poco proclive a aceptar ideas de otro, con un sesgo autoritario bastante importante. Hay que ver si existe el sentarse a dialogar y aceptar modificaciones y distintos puntos de vista», disparó.
En diálogo con Radio Mitre, el mandatario rionegrino dijo que «todos los gobernadores valoramos el diálogo como instrumento de gestión. Fue una reunión sincera y duró cuatro horas porque a medida que fue avanzando cada uno explicó, planteó cómo se ve el Gobierno central desde el Interior y cómo impacta cada una de las medidas, así como también a lo que aspiramos del vínculo entre las provincias y la Nación».
Explicó que en Casa Rosada «cada gobernador fue diciendo lo que está pasando en cada una de sus provincias», por lo que «se dio una charla muy sincera, con mucho respeto, sobre lo que cada uno piensa».
«Sabemos que estamos ante un gobierno nuevo, aceptamos lo que el pueblo argentino decidió y aceptamos el gobierno. Lo que necesitamos es previsibilidad. No podemos dejar que caiga más nuestra masa coparticipable. Gobierno tras gobierno vamos viendo que nuestra masa de coparticipación va cayendo», alertó.
Al referirse a la intención del Gobierno de restablecer la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, Weretilneck planteó la postura de los gobernadores patagónicos: «Nos oponemos contundentemente. Con la caída del poder adquisitivo de los salarios en el último año…Cargarle sobre eso otra reducción más a alguien que percibe un salario es inclusive hasta exagerado, no se puede permitir bajo ningún tipo de vista», argumentó.
«En la Patagonia, nosotros tenemos un costo de vida muchísimo más alto que en el resto del país. Obviamente que al ser más alto el costo de vida son más altos los salarios. Por más que se ponga un piso de $1.5000.000 en la Patagonia afecta a prácticamente toda la masa salarial», finalizó Weretilneck.