El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, manifestó su reconocimiento a la solidaridad y el trabajo coordinado entre el gobierno provincial, municipal, organismos no gubernamentales y la comunidad durante los recientes incendios en El Bolsón. Aseguró que la emergencia fue “una de las peores que nos ha tocado vivir en la historia moderna de la provincia, por su magnitud y complejidad”.
El mandatario destacó el arduo trabajo del Servicio Provincial de Lucha contra Incendios (SPLIF), el Servicio Nacional de Lucha contra el Fuego, y las más de 19 asociaciones de bomberos voluntarios. Además, puso en valor la colaboración de los intendentes y sus equipos, quienes gestionaron recursos y promovieron campañas de solidaridad.
“Vimos cientos de camionetas, camiones y motos llevando agua o lo que fuera necesario para controlar el fuego. Esta muestra de solidaridad fue fundamental para evitar más víctimas y reducir la destrucción”, aseguró Weretilneck.
Los incendios, que afectaron gravemente a la región, dejaron como saldo la pérdida de una vida humana, la de don Reyes, un antiguo poblador de Mallín Ahogado, y más de 600 personas afectadas directamente. También se registraron pérdidas totales en al menos 140 casos. Además, se perdió alrededor del 40% del Área Natural Protegida de Río Azul, Lago Escondido (ANPRALE), una reserva de la UNESCO, que albergaba especies de árboles de gran valor ecológico, como Cohiues de 600 años y Lengas de 300 años.
En cuanto a la infraestructura, se estimaron daños en la red eléctrica por un valor de entre 2.200 y 2.500 millones de pesos, debido a la destrucción de 8 kilómetros de red de media tensión, 4 kilómetros de baja tensión, 30 transformadores y 120 postes.
A pesar de los devastadores daños, Weretilneck resaltó el éxito de la evacuación de entre 1.200 y 1.400 turistas en menos de 48 horas, sin que se registraran heridos, gracias a la labor conjunta de las fuerzas de seguridad y los equipos de emergencia.