Ayer, la Ruta 22 se convirtió en un escenario de caos y peligro, cuando un camión petrolero volcó debido al deplorable estado de la calzada. El accidente, que sigue sin resolverse, está generando demoras significativas para los habitantes del Alto Valle, que se enfrentan a horas de espera mientras intentan cumplir con sus responsabilidades diarias.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, no tardó en expresar su indignación y preocupación por la situación. “Es inadmisible que mientras avanzamos en el desarrollo de Vaca Muerta, la infraestructura que sostiene ese progreso se deteriore día a día”, afirmó Weretilneck. “Este incidente es una muestra más de la falta de mantenimiento y un claro peligro para todos los que circulan por ella.”

Weretilneck subrayó que la situación de la Ruta 22 no puede ser ignorada más tiempo. “Demandamos y exigimos al gobierno nacional y a Vialidad Nacional una respuesta urgente. No podemos permitir que la Ruta 22 siga siendo un riesgo constante para nuestra gente”, declaró.

Además, el gobernador reiteró su pedido de que la administración de la Ruta 22 sea transferida a las provincias de Río Negro y Neuquén. “Río Negro y Neuquén necesitan tomar el control para garantizar la seguridad y el desarrollo de nuestra región”, concluyó Weretilneck.

La urgencia de mejorar la Ruta 22 se ha convertido en una prioridad para los líderes regionales, que buscan soluciones inmediatas para asegurar una infraestructura segura y eficiente para el Alto Valle.