La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) anunció un paro de 24 horas para el viernes 14 de junio, tras finalizar el Plenario de Secretarios Generales. Esta medida de fuerza ha generado una rápida reacción por parte del gobernador Alberto Weretilneck, quien en diálogo con LU19 AM 690 expresó su descontento y preocupación.

Weretilneck señaló que la decisión del paro contrasta con el compromiso demostrado por el gobierno provincial en materia educativa y salarial. Resaltó que, tras la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (FONID) por parte del gobierno central, la administración provincial asumió el pago de dicho fondo para los docentes de Río Negro. «Cuando el gobierno central quitó el FONID, el gobierno provincial decidió pagarlo. Desde el mes de febrero, un docente inicial pasó de cobrar 340 mil pesos a cobrar en julio 793 mil pesos. Con esta propuesta en paritaria, un docente con antigüedad que ganaba 637 mil pesos hoy ganará 1 millón 300 mil pesos», explicó el gobernador.

El mandatario provincial criticó la decisión de la UnTER, considerando que no se ha tenido en cuenta el contexto nacional ni la valoración de los esfuerzos realizados por la provincia. «La verdad es que los estudiantes y las familias no se merecen esta respuesta por parte del gremio», afirmó Weretilneck. «Estamos en un marco de recomposición del salario. Uno entiende un paro si se están planeando despidos o aumentos que no empatan la inflación. Esto es una medida que ataca a la escuela pública», añadió.

Weretilneck también destacó la rapidez con la que se decidió el paro, considerando que en menos de 24 horas se tomó la medida que deja a los estudiantes sin clases y a muchos sin el alimento que reciben en las escuelas. «Que en menos de 24 horas hayan decidido un paro y dejar a todos nuestros estudiantes sin clases y a todos los que menos tienen sin alimento, es incomprensible», concluyó el gobernador.

La convocatoria a este paro por parte de UnTER se produce en un momento delicado para la educación en la provincia, donde las autoridades están haciendo esfuerzos significativos para mejorar las condiciones salariales y laborales de los docentes. La medida de fuerza genera interrogantes sobre el futuro inmediato del diálogo entre el gobierno provincial y los representantes sindicales del sector educativo.