El gobernador Alberto Weretilneck y el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren, recorrieron la obra de ampliación del Penal N° 2 de Roca, cuya refuncionalización busca crear nuevos pabellones para más de 100 internos.
El mandatario destacó la importancia de esta ampliación en el marco de la nueva ley sancionada en la Legislatura rionegrina, que establece que quien está condenado por el Superior Tribunal de Justicia debe ir preso, no como era antes que tenía que esperar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“En los próximos meses vamos a tener el ingreso de muchas más personas que están condenadas en instancia provincial y que hubiesen seguido en libertad hasta que la Corte definiera. Esto hace que debamos tener más lugares en las cárceles de la provincia”, explicó.
La obra tiene un avance del 88% y cuenta con una inversión provincial de $427.327.239 destinada a la construcción de nuevas celdas para 100 internos. Fue desarrollada para descomprimir la situación habitacional carcelaria y para mejorar las condiciones actuales de alojamiento de los internos.
Weretilneck detalló que los nuevos 100 lugares “tienen como destinos aquellos condenados y privados de su libertad por agresiones sexuales o por lo que se denominan ofensores sexuales. Es decir, que por la característica del delito y por su propia conducta tienen que estar en un pabellón distinto al resto de los presos”.
En el Alto Valle hay dos establecimientos de ejecución penal, uno en Cipolletti y el otro en General Roca, sumados a los de Bariloche, Viedma y Choele Choel. “Hoy tenemos cerca de 420 internos condenados y procesados, con lo cual es una población muy importante y si sumamos 100 lugares más, para la provincia es muy importante”, resaltó.