El Gobierno nacional oficializó el nuevo monto del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que desde el 1° de julio será de $317.800. La medida, publicada en la Resolución 5/2025 del Boletín Oficial, forma parte de un esquema escalonado de aumentos que se extenderá hasta agosto. Aunque fue impulsado por el Ejecutivo ante la falta de acuerdo en el Consejo del Salario, ya impacta en múltiples sectores, desde la seguridad social hasta la negociación paritaria.

En Río Negro, el nuevo valor redefine topes y pisos para acceder a beneficios como las becas Progresar, la prestación por desempleo, asignaciones familiares y planes sociales. También influye en jubilaciones sin moratoria, cuyo haber mínimo está atado al 82% del SMVM, aunque con los valores actuales no se activa ningún refuerzo. La actualización es especialmente importante para trabajadores informales, empleadas de casas particulares y sectores con convenios de bajo poder adquisitivo.

Lista de valores del Salario Mínimo, Vital y Móvil 2025:

• Desde el 1° de abril: $302.600 mensuales / $1.513 por hora
• Desde el 1° de mayo: $308.200 mensuales / $1.541 por hora
• Desde el 1° de junio: $313.400 mensuales / $1.567 por hora
• Desde el 1° de julio: $317.800 mensuales / $1.589 por hora
• Desde el 1° de agosto: $322.000 mensuales / $1.610 por hora

Este nuevo esquema también tiene efectos en la fijación del ingreso máximo familiar para solicitar beneficios y en la actualización de montos para programas como el Potenciar Trabajo, que toma como referencia el 50% del salario mínimo. En sectores con menos capacidad de negociación, el SMVM establece el piso salarial por debajo del cual ningún empleador puede formalizar un contrato de trabajo legalmente.

Sin embargo, los especialistas advierten que el poder adquisitivo real sigue deteriorado. Con una canasta básica que superó los $850.000 en mayo, el salario mínimo apenas cubre el 37% de las necesidades básicas de una familia tipo. Esta brecha, que se fue ampliando con la inflación, genera preocupación en los gremios, que reclaman un reajuste integral y más representativo del costo de vida.

La discusión sobre el salario mínimo reabrió el debate sobre el modelo de actualización y la necesidad de una fórmula más ágil, vinculada directamente con la inflación. En este marco, distintos referentes sindicales advirtieron sobre el riesgo de conflictos sociales si no se mejora la capacidad real de compra de los sectores más vulnerables.