El ministro de Economía, Luis Caputo, protagonizó un momento tenso durante una entrevista cuando un periodista sugirió que tenía dinero no declarado. Visiblemente molesto, el funcionario pidió una rectificación inmediata, tras lo cual el periodista reformuló su pregunta en términos de fondos en el exterior.

Caputo aclaró entonces que cada persona es libre de tener su dinero donde quiera, siempre que esté declarado y se paguen los impuestos correspondientes. Lo cierto es que, según su última declaración jurada, el ministro cerró 2023 con US$ 2,9 millones en depósitos bancarios fuera del país, distribuidos entre cuentas en Estados Unidos y otras jurisdicciones.

Durante el año pasado, esos fondos crecieron significativamente: pasaron de US$ 470 mil al inicio del año a los casi US$ 3 millones informados en diciembre. El documento fue presentado ante la Oficina Anticorrupción y corresponde al período fiscal 2023.

Además de los depósitos en moneda extranjera, Caputo declaró un patrimonio total de $15.951 millones, lo que representa un aumento del 1.831% respecto de lo informado al comenzar el mismo año. Su declaración jurada correspondiente a 2024 aún no fue presentada.

En un contexto donde desde el propio Gobierno se alienta a los ciudadanos a movilizar sus ahorros e invertirlos en la economía nacional, las cifras patrimoniales de los funcionarios suelen generar interés público. Más aún cuando el debate gira en torno a la confianza, la estabilidad y las decisiones que cada actor toma respecto de sus recursos.