El expresidente Mauricio Macri respaldó la decisión del mandatario Javier Milei de vetar la ley que aumenta las jubilaciones en un 8,1 y pliega su actualización mensual al Índice de Precios al Consumir (IPC), que aprobó ayer en la Cámara de Senadores.
A pesar de que el bloque del PRO votó a favor de aumentar las jubilaciones, el titular del espacio expresó: “Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal. Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.
“La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”, cuestionó el exmandatario.
En la misma línea, agregó: “Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos”.
Lo cierto es que a pesar de las críticas de Macri al entorno libertario y el cuestionamiento sobre algunas decisiones, la relación con Milei parece ser buena. El pasado miércoles incluso visitó nuevamente la quinta de Olivos para cenar junto al libertario luego de que el bloque del PRO en la Cámara de Diputados rechazara el DNU que aumentó el presupuesto de la SIDE.
Tras la sanción de la ley, en horas de la noche del jueves, el Gobierno confirmó que el Presidente la vetaría ya que aseguró que esa norma aprobada «tiene como único objetivo destruir el programa económico». «El Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará», subraya la administración libertaria a través de un comunicado en el que cuestiona la sanción de la ley.
«El Congreso Nacional en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implica necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años», argumentaron.